1) Resiliencia
empresarial en la infraestructura
Actualmente muchas organizaciones
realizan sus operaciones 90% digitales y operan 24×7, mucho más ahora con el
aislamiento por seguridad ante la emergencia sanitaria, por lo que tener un
plan de recuperación ante incidentes y desastres con una estrategia de
seguridad en la información adecuada; son medidas obligatorias. En este
sentido, éstas no solo deberían abarcar escenarios de servidores virtuales o
físicos sino también escenarios SaaS y/o PaaS.
2) Ciberseguridad
para la empresa moderna
Pese a que los proveedores
cloud continúan actualizando sus estándares de seguridad, el concepto
“seguridad compartida” hace referencia al cliente como responsable de proteger
las aplicaciones y los datos que se almacenan en estos entornos. Los alcances
de seguridad de nube no solo abarcan la protección de cargas de trabajo en un
IaaS sino también en escenarios SaaS y PaaS, por lo que el enfoque del mercado
consiste en consolidar y unificar criterios de seguridad de la información para
todos los elementos tecnológicos que usa la empresa, y entre los cuales se
incluyen el data center, los dispositivos móviles, las estaciones de trabajo y
los dispositivos inteligentes, por mencionar solo algunos, especialmente
aprovechados en estos tiempos de trabajo a distancia obligatorio que dictan la
mayoría de los gobiernos a nivel regional.
3) Experiencia
del usuario
La productividad como
protagonista en cualquier empresa deberá mejorar, especialmente ahora que los
empleados trabajan a distancia y no tienen el acceso inmediato al soporte
físico del equipo de sistemas, lo que vuelve inminente el desarrollo de
herramientas tecnológicas como: aplicaciones y plataformas que sean amigables,
intuitivas y de fácil uso, además de lograr adaptarse a las distintas
plataformas que el usuario actual demanda como estaciones de trabajo. Abriendo
con esto una amplia gama de oportunidades para generar servicios de seguridad y
gestión de endpoints.
4) Aplicaciones
nativas
Las organizaciones están
tomando pasos acelerados para adoptar metodologías como DevOps y crear una
cultura colaborativa entre el área de desarrollo e infraestructura, como
objetivo común para liberar nuevas versiones de las aplicaciones, que sean
estables, seguras y con impacto positivo en el negocio. La intensificación del
uso de aplicaciones nativas para entornos empresariales, comprueban que estos
productos digitales aumentan la productividad, optimizan la gestión de los
datos, y la relación con los clientes, entre otros beneficios.
5) El
especialista de IT 4.0
Con el uso de tecnologías
como: Inteligencia Artificial, Internet de las Cosas, automatización mediante
la robótica de procesos y otras que impulsan esta transformación se cambia la
forma en que operan las empresas, algunas están tercerizando o consumiendo
directamente desde la nube. Por lo cual veremos una mayor inversión por parte
de las organizaciones para capacitar a sus profesionales en lenguajes de
automatización, inteligencia artificial y contenedores.
Pablo Barriga, arquitecto de Soluciones
para Licencias OnLine, señaló que el papel de los canales de tecnología con una
visión a 2025, conlleva una integración casi total con sus clientes, donde el
entendimiento del modelo de negocio, su perspectiva de crecimiento y manera de
afrontar la nueva era de productividad digital deberá asumirse como auténtico
socio de negocio y no como proveedor. “Será sin duda el reto principal y una de
las llaves más importantes para el éxito comercial de la nueva generación de
integradores. Este modelo implica una gran oportunidad para generar una cultura
diferente de negocio más cooperativa, más colaborativa, sin tanto
encasillamiento”, concluyó Barriga.